Remate final.

Los tiempos cambian.
Las modas también.
El amor muere y todo lo demás
parece desvanecerse también.

Menos mal,
que ya parece que llega el invierno
y se va ese calor insoportable que me quemaba
tanto por dentro como por fuera.
Con el frío del invierno,
por lo menos,yo,
parece que me hago más dura.

Aún así,
hay cosas que nunca entenderé:
como por ejemplo,
que malo es desear el mal a alguien,
simplemente por joder o incluso justificado.

Pero,es que a veces,
no queda más remedio,
que desear lo indeseable,
porque será lo único que nos quede.

Hay que rematar,aunque sea lo último que nos quede del día.

En este tiempo.

Ya no quedan dragones,
ni poetas, ni pensadores.

Las niñas ya no quieren ser princesas:
ahora,sueñan con llegar a ser top model o pop
star. Ya no esperan a que llegue Romeo y les
de el beso de buenas noches. Ahora quieren
que una estrella de cine les folle sin piedad.

El mundo cambia tan deprisa,
que gira sin concierto
y agonizante,
nos espera en la orilla muerta.

Ahora,ya no nos interesan
los nombres de nuestros antepasados.
Ahora,ya no reinan los reyes.
Ahora,los bufones son los putos
amos.

Ya no queda nada,
pues todo parece perderse...
más allá..
con las sombras...

En mi absoluta oscuridad.

Más allá de mi oscuridad se que tiene que haber luz.Salvo que yo,ahora mismo,no la veo.
No consigo percibir nada más allá de mi total oscuridad.Solo de vez en cuando,oigo el sonido del viento,la única música de fondo que llego a escuchar del exterior. Todo lo demás sigue confundiéndome. No le encuentro sentido a nada y nadie me atrae...

 ni siquiera el diablo.